Creo fielmente que el bienestar interno es un regalo que todos deberían tener el placer de experimentar, ya que no encontré nada que te haga más libre que el amor sin peros a vos mismo, y ese es el primer amor que se nos olvidó parece.
Ese Amor se debe construir día a día con paciencia, porque en realidad ese amor lo único que hace, es crecer a medida que invertís más tiempo, es exponencial y luego se traslada a tu alrededor sin ni siquiera un esfuerzo.
Simplemente brillas, porque aprendiste a prender el foco adentro.
Y el yoga es eso para mí, una disciplina que me ayudó a respetar más mi cuerpo, a tenerle paciencia, a entenderle, a CONOCERLE, y a amarle, así como es.
La práctica regular me fue acercando más a mi cuerpo físico porque tenía una gran separación.